Oiga, ¿sabe qué me preocupa mi perrito? Mire que en estos días dijeron en las noticias que muchos jurados de las votaciones para el Congreso se habían equivocado diligenciando el formulario de resultados, el tal E14.
Y salieron a decir que como los jurados eran jóvenes sin experiencia, pues que no habían sabido cómo se llenaba el tal formulario, y que fue por eso que luego aparecieron tantos votos, muchos a favor del Pacto Histórico. Que no era que los poderosos haigan intentado hacer fraude, ¡no!, sino que faltó más capacitación pa’ los jóvenes jurados.
Si eso es así, ¡grave mi perro!, porque lo que vemos es que muchos jóvenes no tienen criterio pa’ tomar decisiones. ¿Cómo así que sumercé ve que hay un poco de votos por una propuesta o por un partido y como no entendió dónde ponerlos pues no los puso, no los registró en el conteo?
A mí eso me parece re paila mi perro, incluso más grave que si se hubieran querido robar las elecciones. Porque imagínese mi perrito una ciudadanía sin criterio propio, unos chinos enredados con la información y, en lugar de preguntar, deciden no contar los votos. Re triste pensar que además pensaron que eso no pasaba nada, que unos voticos de más o de menos eso no importaba. ¡Tenaz mi perrito, tenaz! Porque imagínese qué democracia puede funcionar así, con gente que teniendo la oportunidad de participar en las decisiones públicas con responsabilidad, no lo hace.
Esos manes que llaman los griegos le tenían un nombre a esas personas que piensan que no tienen responsabilidades públicas. Los llamaban Idiotas. ¡Severos idiotas los que hay por aquí!, sí o pa’ qué, mi perro, mi perra, mi perre.
¡SEVEROS IDIOTAS!
